Martescito de recomendaciones: No chulear
++ una cosa muy de aquí, de Madrid (especialmente en San Isidro, fiesta de los chulos), pero también muy de aquí, de las redes sociales.
Hay muchas frases hechas en torno a la separación entre personas. Divide y vencerás, por ejemplo. Pero poco se habla de cómo te une una causa común: en concreto, cuando te encuentras con alguien que se chulea.
Ay, los que se chulean.
Lo que sucede en estos casos es un poco como “los enemigos de mis amigos también son mis enemigos” pero en versión pro, porque es imposible no hacer piña en este caso… Y me da igual si esa persona es cercana a mí y le tengo afecto: si se chulea, hay que ir a por ella. Y seguramente todos los afectados vayamos todos a una por justicia.
Entiendo el origen de esto y es que una victoria, una ventaja, un tener algo especial, se disfruta más si, sobre todo, es algo que yo tengo pero tú no. Y restregarlo es la única forma de sacarle partido, supongo.
En mi caso es diferente, por supuestísimo… Es que siempre me creo libre de críticas y manías: puedo chulearme porque, ¿cómo me va a odiar nadie por eso? Me gusta ser naif con mis cosas y pensar que soy adorable al 100%.
Sin embargo, tengo un amigo que… Uf. Últimamente se ha chuleado de más. Nos ha ganado a un juego (que por otra parte a mí me gusta mucho, aunque pierda) un par de veces y ahora se cree superior. Solo ha conseguido que los otros tres jugadores estemos deseando unirnos contra él. Lo de que hay que saber perder pero sobre todo saber ganar se dice poco porque, por lo general, somos todos bastante perdedores en la vida, pero no está de más recordarlo… Que luego a la gente le toca la lotería y como no sabe ganar, gasta y se chulea, pero MAL.
Un buen ejemplo de esto es J.K. Rowling. Nunca he sido de Harry Potter y sí muy de Manolito así que creo que tengo que dar gracias por ser fan de la escritora correcta (Elvira Lindo), la que no se ha posicionado en el lado del odio. Para quien no lo sepa, en Reino Unido han dictado una sentencia que dice algo así como que los únicos humanos que existen en el mundo son hombres y mujeres. Vamos, que la J.K. o más bien, la Joanne1, que podría vivir perfectamente de las rentas y disfrutar de la vida, pero que ha elegido el camino de ser rica y gastar mal, ha decidido también invertir su tiempo en hacernos saber que odia a la gente trans porque no deberían existir y ha acabado chuleándose porque esa sentencia, para ella, es una victoria… Mira, Joanne, es que todo está mal en fondo y forma: odiar está mal, pero lo de chulearte fumándote un purito, tronca… ¿Esto qué es? ¿Por qué quieres caernos mal?
Chulearse está feo y nunca despierta simpatías. Me da igual que sea San Isidro y llegue la fiesta de los chulitos (ya sé que son los chulapos, pero ya me entendéis), no hay que hacerlo porque no ganas nada.
Y añado una conclusión final (que en algún momento tenía que llegar) y es: las redes sociales lo han estropeado todo. Sorpresa para nadie, casi todos mis razonamientos acaban así… El caso es que tener un perfil propio y no chulearse lo deja vacío de contenido: actualmente, chuleamos (todas) de las cosas más random… Desayunos ricos, viajes, regalos, fiestas, cohechos y eventos, cuerpos fibrosos o con su poquito de pinchazos para adelgazar… Todo es digno de chulearse y ya sabéis lo que tenemos que hacer. Que sea este Martescito el lugar en el que hagamos frente común también ante esos chuleos. Yo ya os voy contando cuando consigamos derrotar a mi amigo.
RECOMENDACIONES
Una quedada para ver una peli y bordar o tejer
Mi amiga Ana sabe lo mucho que he deseado esto. Llevo meses (¿años? Quizá no tanto pero seguro que se le ha hecho largo) insistiéndole con esto o ideas similares. Mi amiga Ana tiene la desgracia de trabajar conmigo.
Como a mí nadie me hace caso (pobre yo), agradezco muchísimo el que exista finalmente un plan TAN GUAY. Quedar a ver una peli con la luz encendida para poder tejer o bordar. Mi sueño. Os diría que quedásemos para ir pero la noche anterior y esa misma mañana me toca trabajar (no en ese evento, creo que ha quedado claro pero no está de más repetirlo: POBRE YO), así que no estoy segura de llegar a tiempo. Pero es un PLANAZO.
El vídeo que te hace llorar, casi que seas quien seas
No soy una persona que tenga problema con llorar, me esfuerzo en que siempre que lo necesite me salgan las lágrimas (porque vivir anestesiada es mucho peor para mí, lo he comprobado también). Si no eres de ese tipo de persona, pasa a la siguiente recomendación.
Si es que sí, te traigo el vídeo que me emocionó ya cuando salió hace unos meses y que evidentemente ahora que ha aparecido de manera fortuita en mi timeline ha supuesto un derrumbe instantáneo. Pero bonito, ¿eh? O algo así. Supongo que el que salga Andrew Garfield ayuda en la bonitez2.
Una receta de pollo
Varias cosas que hemos aprendido del pollo (yo por lo menos, en la edad adulta: a mi madre no le gustaba y por lo tanto, en casa no se comía pollo de manera habitual) (creo que os va quedando claro que menuda era mi madre): una, que las pechugas deberían estar prohibidas por secas e insulsas y dos, que se pueden hacer fantasías con unos contramuslos y un poco de maña. Ahora mismo me iría a la cocina a hacer esto si no fuese porque no tengo pollo descongelado.
Dos juegos
Sé que os he dejado con la intriga sobre el juego con el que se chulea mi amigo así que os voy a contar cuál es: se llama Blokus y aunque tiene las fichas como de Tetris, en realidad va más de ir conquistando territorios (y si eres yo, fastidiar a los demás).
Y además traigo otro que ha causado revolución en mi grupo de amigas: empezamos una partida que no se pudo acabar y ayer mismo tuvieron que jugar de emergencia porque una se había quedado con las ganas. Yo, lamentablemente, no pude participar porque tenía cita con mi fisio, Tamara, y es mi relación más fiel (después de mi matrimonio).
El juego se llama Villainous, es de Disney, y básicamente te tienes que convertir en un villano de las pelis y conseguís diferentes objetivos. Como esa gente sabe de hacerte gastar dinero, hay varias expansiones muy chulas.
Y aquí termino otra semana más. Quizá más corta, no lo sé. Escribir cosas alegres entre todas las cosas tristes que escribo para pasar mi duelo a veces es difícil, pero sería muy poco martescito ese bajonazo (queremos mejorar el peor día de la semana, no hundirnos). Gracias por estar ahí y hacerme caso, que igual me llaman de Inditex por haber vendido más camisetas rojas y rosas de las que esperaban.
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A veces… Qué digo a veces, SIEMPRE soy bastante consciente de que este primer texto que va antes de las recomendaciones son más mis pensamientos publicados que una recomendación que alguien se tome en serio.
Martescito de recomendaciones: Evadirse
Vengo con dos recomendaciones vitales (un poco pichípichá, no lo voy a negar).
He buscado su nombre, sí, y la K no es ni suya, sino un homenaje a su abuela, Kathleen, algo que en otra persona podría ser un detalle muy bonito pero viendo el tipo de persona que es voy a asegurarme de que todas pensemos igual, por aquello que os decía de odiar a la vez, y decir que QUÉ FEO que le haya ROBADO la inicial a su abuelita.
Ojalá algún día vuelva con Emma Stone, el mundo necesita estar en equilibrio de nuevo.
Ay nooo
Yo super ultra fan de Harry Potter. Crecí con él. Y aquí viene la eterna pregunta de¿Se puede separar el autor de su obra?
Ay amiga, nada une más como odiar o combatir a un enemigo común. Efectivamente los enemigos de mis amigos son mis enemigos, es la primera regla de una amistad. Y la chulería tia... es insoportable y hay que combatirla con bañitos de humildad ya sea ganando a tu amigo en el juego o enviando ese famoso email repelente de: cómo te comentaba en mi anterior correo........................
Nada mejor, y peor, también te digo.
Te aviso, el martes no es mi peor día y menos desde que existen tus martescitos, me alegran el día y para mi es como el inicio de la semana real. El lunes, una pesadilla.