Martescito de recomendaciones: el único en Nochebuena
El primero de la Historia, ¿también el último?
Me acaba de dar un mareo que si no estuviese tumbada me habría desmayado. Este Martescito cae en Nochebuena y ya no volverá a pasar eso hasta 2030. ¿Perdón? ¿Seis años? A saber dónde estoy por entonces. Ojalá que jubilada, pero entiendo que los 46 todavía es pronto. Seguramente ya no duerma con Lana (no canto victoria) y Óliver será preadolescente. Diosito, como para no marearme, de pronto la vida ha ido rapidísimo. Para frenar un poco y calmar los ánimos he pensado: lo mismo este es el primero pero también último Martescito en Nochebuena porque a ver quién aguanta tanto. Es que puede que ni yo ni vosotras estemos por la labor… Ya vamos viendo.
Antes de todo esto estaba buscando inspiración para hacerlo especial y ha acabado, como acaban muchos de los paseos por internet, en un hilo de Reddit. En él, la gente (estadounidense) cuenta sus tradiciones para Nochebuena. No hablo de cosas que ya sabemos, como lo de los islandeses y su Jólabókaflóð (la tradición de regalar libros y leerlos en Nochebuena, que por cierto dice Wikipedia que es un mito, necesito aportaciones de expertas en Islandia). Hablo de pequeñas tradiciones de las personas, cositas que me gustan a mí.
Me doy cuenta de que en España somos de lo más serios con este tema, gente reacia a la innovación, pero también gente que combina ese deber, esas tradiciones implacables, con una costumbre que a veces choca totalmente: el salir de cañas el 24 de diciembre al mediodía y acabar vete a saber cuándo y vete a saber cómo.
Yo en Móstoles esto no lo había vivido nunca, no sé si no se estila o a mí no me llegó, y luego me eché un novio en Aranjuez que una Nochebuena llegó regulinchi a su casa y descubrí que esto existía. Con un poco más de mundo, me enteré de que la tradición se expande por muchos lugares de España.
O sea, que cenamos con la familia y somos bastante estrictos con que hay que cenar determinadas cosas (algunos pavo, otros langostinos, otras crema de marisco, elige tu propia aventura) pero también es posible que lleguemos lacasito1 a la cena. Una fantasía que solo puede tener lugar en España, evidentemente.
Las propuestas de los americanos son mucho más recogiditas: algunos se reúnen en la misma casa y estrenan pijamas (regalo del hada de los pijamas o no sé qué, ni indago que bastante tenemos con Elfito), incluso hay quien recibe una cesta con el pijama, taza, chocolate y una peli… CADA AÑO (Pedro me mata si meto tantas cosas a la vez en casa así porque sí). Muchísimos tienen como tradición comer comida china (siempre tiene que haber alguien trabajando para que tú disfrutes, es mi resumen muchas más veces de las que puedo asimilar), otros hacer galletas, algunos desayunar tortitas o cinnamon rolls en Navidad o pasar la Nochebuena viendo una peli y abrir un único regalo de los que están debajo del árbol (y el resto se dejan para Navidad).
Otra cosa que he descubierto recientemente es que no siempre todos los regalos bajo el árbol son de Papá Noel, algunos son de parte de padres y otros familiares. En España vamos a todo o nada, aquí solo dejan los seres mágicos (los que sean); algo que verdaderamente me da un poco igual porque yo por lo menos vivo los Reyes con tanta ilusión que no me molestaría en andar especificando de quién es cada regalo: qué más da. Aunque supongo que hay gente que necesita ese segundito de fama…
Pero no todo son cosas impracticables por tradición o por lo que sea, hay por ahí algunas cosas que me han gustado (lo anterior también, ¿eh? Que yo con una Nochebuena recogiditos en casa igual también estaba contenta, siempre especifico que lo que me gusta más es la preNavidad y este año ha durado un suspiro). Vamos, que alguna podría ser viable.
Por ejemplo, hay quien elige un papel de regalo diferente para cada miembro de la familia, así a simple vista se ve a quien pertenecen (si no me lío, este año lo hago así). Otros pasan la Nochebuena haciendo puzzles de Navidad (ojalá tuviese yo para hacer uno de estos, amo todo lo que hace Ana Hard) . Algunos introducen una costumbre que también existe en España, jugar a juegos de mesa (en mi casa era el bingo pero apostando una peseta) y, según dicen, el que gana se lleva un premio barato, algo del bazar o que haya costado 5 dólares.
Una bonita tradición que aportaba otra persona es comprar un ramo de flores de Navidad en memoria de los que no están y dedicar un ratito a hablar de ellos, en vez de dejar que su ausencia estropee la fiesta.
Todo esto lo he recopilado para desearos Felices Nochebuena y Navidad, que la tradición puede crearse en cualquier momento, así que choose your fighter, cuidadito con el alcohol y si las redes sociales, con sus familias felices y sonrientes, suponen un problema, nunca es mala idea borrarse las apps durante un tiempo. Procedo a borrar mi Insta una vez más (así que cualquier mensaje, por aquí, mucho mejor).
RECOMENDACIONES
Dos libros de Navidad para niños
Siguiendo con esta idea, de conocer tradiciones y tener la mente abierta (eso nunca sobra), compartía María Gijón, de Educar sin Estreotipos, un cuento que pinta superbien, muy bonito.
Aprovecho para recomendar su cuenta de Instagram, muuuuy necesaria para darnos cuenta de cómo el mundo está pintado de desigualdad sin que nos demos cuenta.
Tenemos también nosotros ahora un libro precioso que nos ha regalado nuestra Maura que celebra el solsticio de invierno (el origen auténtico de la Navidad, para quien no lo sepa). Para mí merece mucho la pena y a Óliver le ha encantado:
Una bufanda, pero bien
El otro día daba algunos tips como persona regaladora (y a la vez muy regalada). Regalar una bufanda puede ser un MEH absoluto, pero si la bufanda es buena y es especial… Otro rollo.
Yo desde que llevo esta estoy absolutamente encantada: es más, había dejado de usar bufandas y ahora no me la quito (también porque de alguna forma hay que compensar cuando voy con los tobillos al aire) (sí, lo siento, no me apeo de esa modita).
Es una bufanda cara, soy plenamente consciente, pero si te la puedes permitir es una buena inversión.
El regalo estrella de esta Navidad
Quien se haya cruzado conmigo estos días me habrá oído hablar de LA MOTO.
Fui a conocer el maravilloso evento navideño de Amazon en Madrid (si eres de las afortunadas que ha conseguido pillar entrada antes de que se agotaran ya sabes lo que es, dos escape rooms en la zona del Rastro, chulísimos, he hecho ambos y me encantan). Después hicimos un evento con lectoras de Cuore que salió genial. Y yo, que soy de fijaciones, como dice mi madre, no dejaba de darle vueltas a un árbol de Navidad precioso en el que estaban expuestos los Top 10 Toys de Amazon.
Todos muy monos, no sé qué, pero es que LA MOTO me robó el corazón.
Se trata de una moto de pizzero de Play Doh que incluye plastilina, un horno para hacer las pizzas, moldes de todo tipo, apartado para pagar con tarjeta o dinero… Lo tiene todo, creo que es el típico regalo que a un niño le marca.
La comparto porque las obsesiones compartidas son mejores y porque además está rebajada en Amazon.
Otro regalo para niños
Este me encanta porque Óliver está en una etapa en la que nos pide que nos inventemos historias en lugar de leer cuentos para dormir y luego él también lo intenta. Son varios elementos para facilitar la tarea y que todos ayudemos a la imaginación…
Envolver con chocolatinas
Si estás envolviendo de última hora, aquí una idea chula que puede incluir la mejor chocolatina del mundo y el mejor bombón. Y los dos los los tienes en tu supermercado más cercano.
¿Has visto ya ‘Love Actually’ este año?
Yo reconozco que no he visto NI UNA peli de Navidad (de adultos). Un año perdido.
Lo que sí he leído es este artículo muy crítico con ‘Love Actually’: una perspectiva interesante aunque creo que no es necesario que todas las pelis sean realistas. Voy tan atrasada con todo que el artículo ya es vintage, se publicó hace diez años.
Una lista de canciones navideñas diferente
Bueno pues ahora que Raphael está pachuchi y Bisbal ha decidido taladrarnos con su música para facturar cada Navidad como hace Mariah, hay que buscar en otros lares… Y esta persona de Substack…
Ha creado toda una lista de música navideña utilizando la IA y los términos y condiciones de los servicios que utilizamos en Internet (Insta, TikTok, Netflix, etc). Una cosa loquísima, pero funciona.
Una ilustración preciosa
Iba a decir que no sé qué hacer con tantas ilustraciones bonitas pero este año en el calendario de mi amiga a Cris metí un Marco dorado y le propuse ir cambiando de lámina según avanzasen los días y creo que me lo voy a copiar. Eso o una idea que contaré el próximo martescito (menudo cebo acabo de hacer, stay tuned).
Lo veo y pienso: podría ser la Puerta del Sol pero no.
Dos tartas que necesito
Terminamos con dos dulces que no son ni turrones ni mazapanes: una tarta cuquísima que por pocos días no podemos hacerle a Lana (pero mi amiga Esther sí puede hacerle a Júlia cuando sea mayor y no suponga un trauma):
Y esta, que es una versión de las galletas que ya saqué y que necesito hacer (solo estoy buscando una excusa):
Es todo por hoy… Espero que disfrutéis lo que podáis, que no lleguéis a la cena viendo doble y que seáis felices, no solo hoy, sino miles de veces. Gracias siempre por los comentarios, dudas y sugerencias que me dais.
Significa ir pedo, chispa, que el otro día mi amiga María me acusó de haberme inventado una expresión que en Madrid ya es hasta viejuna.
jajajaja amigaaaaa tenía este Martescito pendiente y mira, por un buen motivo me pongo a leer sobre la Navidad a 10 de enero! Obvio me parece una tarta maravillosa para generar traumas a mi futura hija adolescente, Júlia, prepárate
¡Gracias por las recomendaciones!
Por cierto ahora me entero de que Pedro es de Aranjuez!! Será por eso que elegisteis la finca más bonita para casaros 😉
Y efectivamente, doy fe que las cañas del día 24 aquí son muy celebradas, ayer no cabía un alma en los bares y locales de baile 🥳
¡Feliz navidad! ¡Gracias por los martescitos!