Martescito de recomendaciones: cosas muy de verano feliz
++ en un año tan mierdoso, lo tiene fácil para destacar sobre el resto… Si se pone las pilas
A veces llenamos los veranos de expectativas. Me da rabia porque personalmente caigo siempre y si no es por el cine, las series, la cultura en general, es por mis propios recuerdos distorsionados. Pero me doy cuenta de que el verano es tan especial como cualquier estación, que lo mismo da encender una vela y meterse bajo una manta en otoño que lo que toque ahora.
Con la suerte de que, además, tenemos algo de vacaciones (la mayoría), así que podemos intentar cumplir alguna cosa más.
Esto son cosas que podemos hacer fácilmente y son veranito:
Comer cerezas, picotas, paraguayas, brevas, albaricoques, melocotones, sandía o melón (una sandía con Tajin encima es justo lo que necesitas).
Beber salmorejo y gazpacho de los de botella del súper: hacerlos es facilísimo pero ya nunca hay tiempo para nada ni tomates que estén ricos ni buenas batidoras, así que si te falta algo de eso, pilla uno de botella, que están todos logradísimos (García Millán especialmente).
Una ducha nocturna después de un día de campo/piscina/playa y echarte aftersún con aceite, te sientes Jennifer Lopez en mitad de un videoclip, toda lujosa.
Leer libros de no pensar: yo estoy a tope con Ali Hazelwood (de hecho en ebiblio Madrid está su penúltima novela, de marzo, porque hice una petición y me han hecho caso, esa gente me malcría), comedias románticas que de pronto a mitad del libro se ponen spicy (algo que a mí particularmente no me suele encantar pero aquí está bien contado y no es excesivo… salvo en esa que he pedido expresamente que son 400 páginas de tira y afloja).
Helados y granizados, de todos los sabores que haga falta. En mi caso, el granizado suele ser de limón, me encantachifla, como dice Óliver. Desde el día en el que me di cuenta de que siempre me tomaba los helados con culpa dejé la culpa a un lado y ya simplemente los disfruto, parece tontería, pero menudo cambio.
Vestidos: hay que usarlos muchísimo porque luego con medias ya no es lo mismo. Por supuesto, con la crema para no rozarse los muslos de Decathlon.
Ir a una piscina comunitaria con un bocata y patatitas y echar el día. Ojalá abran la mía alguna vez, de momento la bordea un socavón así que me apaño con los chorritos de Madrid Río mientras no huelan a pis y disfrutando de la guerra de músicas de los grupos de personas que compiten por tener el altavoz más grande de la zona.
Trasnochar (un poco) un día porque sí (y sufrir la mañana de después).
Maquillarte exagerada porque chica, es que es verano, qué si no.
Cantar en el coche (se puede siempre, pero es una cosa muy de lo que te dicen las pelis que pega en verano).
Hacer fotos con una cámara instantánea o de usar y tirar. Algo que también podrías hacer todo el año pero de nuevo encaja más ahora.
Ir a conciertos, que hay chorroncientos mil y para todos los gustos. Si son de Dani Fernández, mejor. Aunque este verano lo mismo te ves a Yatra que Camilo que Leiva y todo bien también.
Cambiar de bolso cada día (una excusa como otra cualquiera, pero es que los de verano si no tienen una vida útil escasa).
Cambiar también de gafas de sol según el mood o el look.
Comprarte collares llamativos, pendientes XXL, pulseras que no volverás a ver.
Esmerarte en el emplatado de tu cena… Ya que el cuerpo pide cosas ligeras, que al menos sean cuquis.
Echarte la siesta porque el cuerpo lo pide.
Coger frambuesas y moras silvestres (si alguien sabe dónde hacerlo en Madrid, necesito saber, LO ESTOY DESEANDO)
Ir a un cine de verano.
Mandar postales, incluso desde casa, qué costumbre tan bonita y tan desaparecida (importante ponerles sello, que a mí se me olvidó ponérselo el año pasado)
Estoy segura de que me he dejado unas cuantas porque intento, como me pasa siempre, intentar no centrarme solo en lo que me gusta a mí… Pero estaré encantada (y este año, especialmente necesitada) de que me digáis cosas tontas y fáciles que os alegran el verano.
Aquí van otras:
El de Harry Potter rapeando
No sé si tenéis lugares en internet a los que recurrís de vez en cuando para sentiros en casa. Yo sí. Por lo general, suelen ser vídeos del programa de Jimmy Fallon (y eso que leí bastantes gossips hace tiempo que decían que es mala persona): en concreto, este es mi favorito. Sale el de Harry Potter (lo siento por encasillarlo pero es lo que es) rapeando el abecedario. La rapidez con la que lo hace me fascina y desearía poder aprendérmelo (no en vano, parte del inglés que sé es gracias a repetir canciones, traduje varias de Eminem y con eso saqué mucho vocabulario).
Una gorra personalizada
Me encantaría decir que soy ese tipo de persona con pamela en la playa pero siempre llevo la maleta a tope y un sombrero, la verdad, complica mucho un equipaje.
Pero una gorra viene genial (si fuese de las que llevan -el agujero más arriba para la coleta ya sería perfecto, pero reconozco que no son tan estéticas).
En SHEIN hay de las clásicas con bordado, muy top, o de las que tienenl rejilla de ventilación, que puedes ponerte hasta una foto.
Gafas de ver
Qué bajón. Yo quiero hacerme pasar por chavala, pero mi amiga Elena me ha dicho: “Esto lo tienes que contar en los martescitos, que por edad es lo que nos pega”. No digo que no tenga razón, pero es que en mi cabeza y mi mundo prácticamente antes de ayer nos estábamos comiendo el arroz que me abrió la úlcera en San Diego, y no en 2017 como pretenden hacerme creer…
Bueno, el caso es que esta recomendación nos la dio el oftalmólogo tanto a mi actual marido como a mí porque, sorpresa, empezamos a tener vista cansada. Yo sufro en silencio porque ya llevé gafas durante un breve pero impactante periodo de mi vida (hasta que me operé) y volver me hace escasa gracia. Por suerte, mi madre no va a ver cómo tengo que ponerme gafas de nuevo porque vivía feliz de haberme “curado”.
A lo que voy: la recomendación que nos hizo fue aguantar lo que pudiésemos sin ponérnoslas y cuando llegase el día comprarnos unas de farmacia de la graduación más baja que encontrásemos. Farmacia o Amazon, lo mismo es (en Primark las hay monísimas). Te ahorras las gafas de óptica y nos dijo que para empezar es realmente lo mejor. Y no te gastas chiquicientos euros de primeras.
Sígueme para más consejos de ancianidad, lo que Dulceida, Pombo y otras influencers no quieren que sepas.
Un recuerdo para siempre
En mi recomendación melancólica de hoy (parece que ya siempre voy a incluir algo así, pero es casualidad), me he encontrado con este DIY para conservar las palabras de quienes queremos en una bandejita de cerámica de secado al aire. Pienso que si tienes oportunidad de ir a clases de cerámica puede ser bonito trasladar la receta escrita por tu abuela/madre/padre a un plato muy especial. Estoy pensando en mí misma, claro.
[Tenéis que pinchar en el enlace más arriba porque no me deja poner la publicación aquí directamente, me lo tomo como una señal de Substack para que pare).
Y antes de acabar, otra idea para gente que no esté tan necesitada como yo: son estas piedras que dan gustito y quitan la ansiedad. Me encantan.
Y ya os dejo, gracias por aguantarme semana tras semana hasta que vuelva a encontrar mi sitio… Echo de menos ser divertida, pero trabajaremos en ello.
Por cierto, estoy deseando ir a Salamanca a ver esta preciosidad de pared… Intuyo que se va a volver viral y la gente acabará haciendo cola para hacerse una foto como en la pared rosa de Los Ángeles. ¡Enhorabuena, Mónica!
No digas que mi amiga no es divertida porque es completamente falso! Incluso en estos momentos eres divertida y la mejor. Prou.
Me encantan estas listas que haces porque soy fan de hacerlas también, para todo. La verdad me siento identificada con todo lo que dices excepto por el salmorejo-gazpacho que no es para nada mi cosa...
Tampoco soy muy de piscina porque en Barcelona por lo que sea escasean, me encantaría la verdad...
Me gustaría ampliar la lista:
- Las noches de verano así en general, dan mucha luz, sí, hace calor, pero no es todo tan oscuro tan pronto... eso me da media vida la verdad
- Las playlists de canciones de verano, son realmente las mejores, sudas un montón cuando las bailas pero que gustazo y que alegría
- Leer en la playa, es mi pasión total, se que te quedas medio ciega por el sol, que hace calor, arena, etc. pero me fascina, el sonido del mar de fondo y meterme de lleno en la historia
- Coger moras, me recuerda a cuando era pequeña y de hecho recoger cualquier fruta (especialmente ajena, perdón...): ciruelas, nísperos, etc. y comerlas antes de llegar a casa
-Ensaladas varias y sobre todo un plato muy de mi familia: calabacín rebozado que ahora es conocido como en tempura pero vaya, que de toda la vida mi abuela lo hacia con harina y agua y es delicioso
-Las alpargatas, espardenyes para nosotros aquí en Bcn. Son una maravilla y son verano literalmente. Odio buscar/comprar bikini pero en cambio alpargatas es otra historia
-Cero popular porque el sol es malo pero ver la marca del bañador, me encanta. Salir de la ducha después de un día en la playa/piscina y ver como "sube" el moreno... para quien no me conozca (osea todo el mundo menos tú) soy muy blanca así que mi concepto de moreno es... interesante
Y creo que podría seguir hasta el infinito porque el verano es mi estación preferida pero no es plan.
Gracias por tus martescitos siempre amiga
Por favor, el helado y el granizado de limón SIEMPRE. El año pasado Carmen Pacheco escribió una newsletter sobre justamente eso, el verano idealizado.
Si lo encuentro te lo paso.
Respecto a placeres del verano:
- IR Sin reloj
- ver las Estrellas fugaces en agosto (las Perseidas)
- ver atardecer